miércoles, 30 de diciembre de 2020

Feliz año 2021



He esperado a que llegasen los primeros fríos de diciembre para acercarme a los dos obradores de mazapán de Los Navalmorales. Nada más entrar, primero en Mazapanes Valdepusa y luego en Luis Menor, siento algo más que calor y olor del bueno. Amables y sonrientes, me reciben todos los que en uno y otro obrador trabajan, mujeres y hombres que siguen con sus tareas mientras me dispongo a grabar lo imposible, la creación artesanal de un producto genuino y popular: el mazapán.

Es un festín de imágenes lo que va seleccionando abruptamente mi cámara pero, tras ella, yo refreno sus pasos tratando de darle al reportaje un aire de armonía y de sinceridad: recipientes llenos de almendra y azúcar, ágiles y expertas manos que modelan figuritas a una velocidad de vértigo, un horno de leña cuya boca de fuego espera paciente la experta mano que saca las bandejas de la cueva silenciosa y roja, la brocha diestra que pinta con esmero la superficie de cada pajarita, las torres de bandejas en las que se enfrían centenares de piezas de todos los estilos, las fotografías antiguas y las de ilustres clientes que ilustran los mostradores, las caras satisfechas por el trabajo bien hecho y la sonrisa dichosa de saber que se está elaborando algo que hará feliz a quien lo compre, a quien lo regale y a quien lo paladee.

 En Luis Menor y en Mazapanes Valdepusa siempre huele a Nochebuena y siempre se oye el murmullo de rumorosas conversaciones que acompañan el trabajo artesanal. En estos obradores todo es limpio, todo es blanco, las batas, los gorros, las paredes, las luces, y todo se hace a mano. Sus dueños me explican muchas cosas y, en la despedida, me dan a probar una pajarita. Mientras mastico la dulce masa, cierro los ojos y siento que, de verdad, estoy en la gloria y, en ese preciso instante, quiero que se detenga el tiempo para que todo el mundo sepa que el arte del mazapán es el paraíso que ofrece el pueblo de Los Navalmorales a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

Feliz año 2021, lleno de salud, trabajo, suerte y libertad. 

Jesús Bermejo 

 





    
                                                          

viernes, 18 de diciembre de 2020

jueves, 17 de diciembre de 2020

Forja, la revista de Los Navalmorales: número de invierno

 

 Acaba de salir el número de invierno de la revista Forja, de Los Navalmorales. Os invito a entrar y a leer los numerosos artículos que contienen sus casi setenta páginas.

https://drive.google.com/file/d/1-u_8nb80Bf7Pi_kOU4qBHv0DS7tuzFhE/view?usp=sharing

 

También podéis entrar en la página de la Asociación Mesa de Trabajo, sobre todo si queréis leer números anteriores.

http://www.losnavalmorales.com/mesa/

Marcelino Camacho y Arnaldo Otegi

 

"¡Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar! Este era el lema de Marcelino Camacho en su lucha incesante contra la dictadura franquista. Y así consta en la lápida de su tumba, en el Cementerio Civil de Madrid.

Hace unos días Arnaldo Otegi utilizó el lema de Camacho respecto del juicio que ha de repetirse por el caso Bateragune. Quizá Otegi olvida algo importante: que Marcelino luchó contra una dictadura, mientras que él, y con él ETA y Batasuna, lucharon durante muchos años contra el sistema democrático de España. Una abismal diferencia. 


lunes, 23 de noviembre de 2020

El primer manuscrito

Hace dos años subí a este blog un artículo sobre el libro El primer manuscrito con motivo de los cien años de su primera edición. Yo conocía este libro desde chico, cuando en la escuela de mi pueblo leíamos en las páginas de un ejemplar que allí había. Hace unos diez años, en un puesto de El Rastro de Madrid, encontré un ejemplar muy bien cuidado; lo compré, lo volví a leer y lo guardé con esmero. Ahora que han abierto de nuevo El Rastro, cerrado desde marzo por la covid, he releído mi artículo y lo traigo de nuevo aquí, como homenaje y agradecimiento a ese mercado singular de los domingos, donde, a veces, encuentra uno algo inesperado y valioso.


"Paseando un día por El Rastro de Madrid, me paré en un puesto de libros de viejo y, husmeando, encontré, dentro de una bolsa de plástico transparente, un ejemplar de El primer manuscrito, editado por Dalmau y Carles en 1918, hace ahora un siglo. Yo conocía este libro porque en la escuela de mi pueblo había algunos ejemplares, cerca de otros del libro Corazón, de Edmundo de Amicis, en aquel armario de madera que hacía de biblioteca, y que cuando tiraron la escuela sabe Dios a dónde irían a parar.

Lo que más me gusta de El primer manuscrito es la diversidad de caligrafías que muestra, si bien la mezcla de conocimientos prácticos, principios morales y sabiduría de enciclopedia le daban un carácter de libro de época, pero de una época anterior a la posguerra, pues carecía de aquella palabrería franquista y nacionalcatólica de la Enciclopedia Álvarez. Voy pasando sus hojas y me encuentro con la lectura en la que se reprueba la conducta de un ciego que quemaba los ojos a los pájaros para que cantaran mejor y así alimentar su negocio. La fuerza de la razón y la razón de la fuerza. Una pequeña biografía de Cervantes. Dos esquelas. El niño que prefería zuecos a zapatos y que con la diferencia se compró un Diccionario de la Lengua Castellana: “Años después no había en todo el pueblo un obrero tan instruido como Agustín”. El aire es pesado, amena lección de física sobre la presión atmosférica. Dibujos con animales a los que hay que nombrar. La famosa décima “Cuentan de un sabio que un día”, de Calderón de la Barca. La inevitable lección sobre Isabel la Católica. Una explicación sobre la carta personal y sus partes. Tres noticias sobre perros benefactores. La luna de una noche de agosto, 384.000 km. de distancia. Lección moral titulada “El mentiroso”. Balmes. Las bombas, lección de física. Gratitud, la historia de Emilio, el hijo de la portera. El barómetro. La amistad de Carlos y Venancio. Murillo. Los volcanes. El mérito verdadero de un ramillete de violetas ocultas. Géiseres y caldas. Desde Granada. Fábula de la mona, de Samaniego. Teresa de Jesús. Minas de carbón: la hulla. Animales que han existido. Carta a un hermano desde Puerto Rico. El hierro. Zorrilla. Una semilla. Los gorriones, esos pájaros tan beneficiosos: consumen más de 500 gusanos por día. Un hermano más. Consejos a una niña. Juan de Mariana. El ahorro y la lotería. Don Juan Prim. Léxico final.

176 páginas escritas en un estilo sencillo, documentado y austero, que hoy solo chirría un poco cuando las lecciones de lo que antes se llamaba urbanidad, muestran una cierta cursilería; son lecciones de hace un siglo, no lo olvidemos. Conocimientos prácticos de física y de matemáticas; algunas poesías; breves lecciones de autores y personajes famosos; consejos morales en los que se condena la ostentación y se elogian la bondad, el trabajo y el ahorro; prácticas de escritura, mediante cartas, y de aritmética, con ejercicios sencillos; lecciones de cosas curiosas e interesantes sobre la naturaleza que nos rodea.

Va dirigido a todos los niños y niñas que quieran complementar lo que aprenden en la escuela con este manuscrito, una miscelánea de conocimientos hábilmente organizados. Si bien el lenguaje es algo antiguo, las enseñanzas de ciencias son muy amenas,  el vocabulario sencillo y la sintaxis nada alambicada.

Pero de todo, lo mejor de El primer manuscrito, es lo que hace honor a su nombre, los diversos tipos de letra, más de diez modelos diferentes de letra manuscrita, que hacen de este libro algo singular por su originalidad.


Hoy, un siglo después, los niños de muchos países avanzados no practican la escritura manuscrita sino que lo hacen en ordenadores y tabletas, pulsando teclas en lugar de deslizar su lápiz sobre un papel. Así, su escritura deja de ser manuscrita: la mano ya no escribe directamente, no dibuja (graphos) las letras, no  las une. Este salto cualitativo en el aprendizaje de la escritura a mí me parece un salto hacia atrás en la adquisición del lenguaje escrito. De hecho hay países en los que los niños, las pocas veces que escriben a mano, lo hacen separando todas las letras, es decir, no escriben letras unidas para formar una palabra, escriben caracteres. 

Si al cambio en la adquisición de la escritura le unimos el arrinconamiento de la memoria en la esquina de lo inútil, el asunto de la educación empeora. Se abusó mucho de la memoria en la escuela tradicional, se aprendía de memorieta, sin entender las cosas. Pero las cosas, una vez entendidas, han de ser almacenadas en la memoria de cada individuo, y ese almacenamiento ha de ser rigurosamente educado, faltaría más. Y que nadie me diga que para eso está google o la wikipedia. 

No obstante, mi impresión es que, después de la abrupta irrupción de las nuevas tecnologías en los diversos ámbitos de la sociedad, todo va a ir atemperándose, y en la escuela se volverá a ejercitar la memoria, esta vez bien, y los niños y las niñas aprenderán de nuevo a escribir dibujando en su cuaderno, y su escritura será manuscrita, ojalá que con tantos modelos y tan bien desarrollados como los del libro, ya centenario, El primer manuscrito."

                         






sábado, 7 de noviembre de 2020

Estados Unidos dice adiós a Donald Trump y elige Presidente a Joe Biden

Después de una reñidísima campaña electoral llegó el día de las elecciones en Estados Unidos. Y tres días después va finalizando el recuento. Biden será el nuevo presidente, a pesar de que Trump patalea,  amenaza y se comporta como lo que es, un patán maleducado, un gobernante desquiciado y un protofascista del siglo XXI. Cuatro años de gran inestabilidad y de auge de los populismos. Ojalá sea este el momento del desinflamiento de esos iliberales movimientos y partidos. 

Adiós, Mr. Trump. Buen gobierno, Presidente Biden.

 



Esto escribí hace casi cuatro años, justo cuando empezó su mandato el sr. Trump:

"Desde que Donald Trump asumió la Presidencia de los Estados Unidos, todos los días aparece en las portadas de los medios de comunicación mostrándose ufano mientras firma, una tras otra, sus órdenes ejecutivas, en un carrusel vertiginoso que pretende aturdir a medio mundo. El Presidente, un millonario “antisistema” que dice que va a quitar el poder a las élites y se lo va a devolver al pueblo americano, es aplaudido por los grandes inversores. Al menos eso parecen denotar los índices de las bolsas de valores; ya veremos si eso sigue siendo así a medio plazo. El populismo es lo que tiene, que desencadena procesos que luego no se sabe a dónde pueden llevar. Echando mano de la ironía, he compuesto unos versos sobre este asunto. Ahí van:

D erriba leyes

O rigina el caos

N utre de ricachones su Gobierno

A frenta a medio mundo

L idera un populismo hortera y peligroso

D esquicia y desune a las naciones


T ruenan sus decretos

R ugen sus insultos

U ltrajan sus voces

M anchan sus palabras

P reocupan sus gestos


P resagia tiempos turbios

R ecuerda a tiranos poderosos

E xhibe modales chabacanos

S abotea los usos diplomáticos

I nyecta de ira sus mensajes

D ebilita las instituciones

E mpeora el mundo

N utre sus frases de odio

T ritura la buena educación

E xcava fosos y levanta muros


R esponderán los pueblos

E spolearán las naciones

S ancionarán los gobiernos

I nvocarán las manifestaciones

S alvaguardarán las leyes

T ambaleará el elefante

I ntervendrán las instituciones

R esponderá la gente

E stallará la paz

M anifestará el votante su repulsa

O ptará por cambiar al Presidente y

S aldrá adelante el mundo, como 

siempre."


https://roblesamarillos.blogspot.com/2017/01/donald-trump-presidente-resistiremos.html?m=1