viernes, 8 de marzo de 2013

Guiños de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina


Hace un par de años publiqué en el blog esta entrada, que ha sido muy visitada. Por la actualidad del lugar, con motivo del cónclave para elegir nuevo Papa, la traigo aquí de nuevo. Casi nada puede decirse de la Capilla Sixtina que no se haya dicho ya. Ni de Miguel Ángel. Doctores tiene la iglesia.


No obstante, cuando volvimos de un viaje a  Roma en enero, llegué a Madrid con el recuerdo grandioso de la pintura del genio pero también con el conocimiento de su rebeldía ante el Papa, de sus discusiones y de tantas cosas más. Vi también algún libro sobre los secretos de la Sixtina, y traté de documentarme un poco al respecto.

Veamos algunos guiños de Miguel Ángel

En esta primera foto observamos el dedo de Dios y el de Adán en el momento de la creación. El dedo de Dios es el de la mano derecha pero el de Adán es el de la mano izquierda. Así que en la creación de Adán el soplo de vida se inicia en el dedo índice izquerdo. Un guiño del bueno de Miguel Ángel, que era zurdo.
  



Sigamos con Dios y con la creación. Y observaremos a Dios dentro de un hemisferio cerebral humano. Parece ser que era común pintar figuras, y caras dentro de siluetas de partes del cuerpo humano. Pero precisamente el cerebro, y dentro Dios... Ni que estuviera diciendo que Dios es una creación de la mente humana…


Miremos una foto del incomparable juicio final. Siempre me ha llamado la atención la disposición de los cuerpos y los espacios azules entre ellos. Sabido es que nuestro artista sentía un gran aprecio hacia la figura de Dante, y de la poca consideración que del escritor tenían en Roma y en el Vaticano en el tiempo en que Miguel Ángel pinta la Sixtina. Bueno, pues ahí está la silueta de Dante en el Juicio Final. Curioso asunto, astuto homenaje.

 

Todo lo anterior lo leí y consulté en enero en la red. No es de mi cosecha. Sin embargo esto que diré a continuación no lo he visto en ningún lugar. Mirad bien el Juicio Final. Una silueta de una calavera. ¿Qué querrá simbolizar? ¿Que después de la muerte no hay nada? ¿ Es éste el mensaje secreto, en plena Capilla Sixtina, en la joya del Vaticano?



Un guiño más: el árbol del paraíso no es un manzano, como popularmente se ha dicho siempre. Nuestro pintor nos muestra una higuera. Curioso.