martes, 23 de junio de 2015

El cementerio civil de Madrid

Hoy he visitado el cementerio civil de Madrid. Está junto al barrio de san Blas, en la avenida de Daroca. Fue creado en 1884 con el fin de que en él fuesen enterradas las personas que por su religión o por su ideología tenían prohibido yacer en el cementerio de la Almudena, que está enfrente y era solo para católicos. La iglesia y la sociedad eran aún así de intolerantes. Afortunadamente desde la aprobación de la constitución, en 1978, cualquier difunto puede ser enterrado en un cementerio público, independientemente de su ideología o religión.

Vemos desfilar ante nuestros ojos la historia de nuestro país: En el cementerio civil están enterrados ortodoxos, protestantes, judíos, agnósticos, ateos, masones. Están allí las tumbas de los presidentes de la I República, Figueras, Salmerón, Pi i Margall; las de Pablo Iglesias, Jaime Vera, Besteiro, Fernando de los Ríos y esposa, Francisco García Lorca y esposa, Julián Grimau, Dolores Ibarruri, Marcelino Camacho, Modesto, José Laín Entralgo, Pío Baroja, Blas de Otero, Largo Caballero, Giner de los Ríos, Jiménez Frau, Manuel b. Cossío, Zubiri...

Ya en plena democracia, en el cementerio de la Almudena fue enterrado Tierno Galván, cerca de otro alcalde, Alberto Aguilera. También hay varias placas dedicadas a las 13 rosas y un friso de una tapia junto a la cual fueron fusilados por el franquismo más de tres mil madrileños. En este cementerio ocupan lugar destacado los caídos de la división azul, militares del cuartel de la Montaña y fallecidos de la legión Cóndor. 

Sé que en el cementerio de Fuencarral hay monumentos de homenaje a fallecidos de las brigadas internacionales, soldados soviéticos muertos durante la guerra y españoles que murieron en la segunda guerra mundial. 

Y no olvido los panteones de escritores y artistas del XIX que hay en el cementerio de san Isidro. Y el pequeño cementerio judío que hay junto al civil. Sé también que cerca del de san Isidro está el cementerio inglés.

En fin, la historia de España también está en nuestras necrópolis. Y esta mañana visitando el cementerio civil, he sentido tristeza, compasión y también una sensación de armonía: Muchos de los que allí yacen hoy ocupan un lugar destacado en nuestra historia, y algunos, como Giner de los Ríos, son el referente de una forma de concebir la educación y la vida.






































lunes, 22 de junio de 2015

El Madrid que no fue: proyectos que no fraguaron





Proyecto de ampliación de la línea 11 de Metro

El 17 de octubre de 1919, el rey Alfonso XIII inaugura el trayecto Sol-Cuatro Caminos de la línea 1 del Metro de Madrid. Se trata del pistoletazo de salida a una carrera que lleva a Metro de Madrid a convertirse en lo que es hoy: la segunda red de metro de la Unión Europea, la octava del mundo, y una de las que más ha crecido en estos últimos años, llegando algunas líneas a muchos de los municipios cercanos a la capital.

Entre 1995 y 2007, la red se extendió de manera muy rápida. Sin embargo, algunos de los proyectos más ambiciosos no se pudieron llevar a cabo, y actualmente han quedado descartados, o al menos apartados temporalmente debido a la crisis económica.

La línea 6, que todo el mundo conoce como línea circular, es un cinturón que rodea la ciudad en metro tal y como hace la M-30 por carretera.
Por tanto, no es de extrañar que, de la misma manera que existe un segundo cinturón en las carreteras madrileñas, la M-40, surgiera la idea de una segunda línea circular que fuera completando el mapa del metropolitano en forma de telaraña.

Ya en 2006 esta idea comenzó a reflejarse en proyectos que trataban de llevar a cabo esta ardua tarea. Pero al tratarse de un cinturón tan amplio, el número de kilómetros también sería importante. Por este motivo se decidió trazar, al menos en un primer momento, sólo un semicírculo. La tarea de esta línea sería fundamentalmentedescongestionar la línea 1 en el tramo Sol-Pacífico, y la línea 6 en la zona sur.

Lo curioso es que para esta M-40 del metro se utilizaría la existente línea 11. La misma era en 2006 la más cortade la red de Metro (sin contar el Ramal Ópera-Príncipe Pío). Y es que la línea 11 sólo tenía 3 paradas: Plaza Elíptica, Abrantes y Pan Bendito.

Por una parte la línea se ampliaría por el sur, y de hecho se amplió de 2007 a 2010. Actualmente, tras Pan Bendito, se puede llegar a San Francisco, Carabanchel Alto, La Peseta, y finalmente a La Fortuna, contando así con 7 paradas.

La ampliación más ambiciosa se llevaría a cabo por el norte, favoreciendo especialmente a los distritos de Arganzuela y Retiro. Y es que esta línea recorrería gran parte de la ciudad y se convertiría en la más larga de todas las existentes.

La cabecera norte, en lugar de situarse en Plaza Elíptica, se movería hasta Avenida de la Ilustración, donde se podría hacer trasbordo con la línea 7. 
De ahí se iría poco a poco completando el semicírculo con las siguientes paradas: Herrera Oria (enlace con línea 9), Ramón y Cajal, Monforte de Lemos, Chamartín (una de las más importantes de la línea, ya que conectaría con líneas 1 y 10 de metro, pero también con Cercanías RENFE y trenes de larga distancia en la estación de ferrocarril), Costillares, Atalaya (nueva estación que acogería las líneas 8 y 11), Arturo Soria (línea 4), San Juan Bautista, El Salvador, Ciudad Lineal (línea 5), Ascao (línea 7), la Elipa (línea 2), Marqués de Corbera, Sáinz de Baranda (líneas 6 y 9), Niño Jesús, AtochaRenfe (línea 1, Cercanías, y la otra gran estación de ferrocarril de Madrid), Palos de la Frontera (línea 3), Puente de Praga, y volvería a enlazar con Plaza Elíptica (línea 6), para juntarse con la ya existente línea 11.

Habría sido una línea con un total de 28 estaciones para la que comenzaron a prepararse ya algunos detalles. Por ejemplo, la estación de metro de Chamartín se amplió en 2007, y se construyeron dos andenes, actualmente sin servicio, con vistas al nuevo proyecto.
Más de 20 kilómetros nuevos de recorrido, que habrían costado unos 392 millones de euros.

En principio, antes de 2020 l@s madrileñ@s podrían haber disfrutado de esta nueva ampliación. Pero la crisis económica hizo que el proyecto se guardara en un cajón que no sabemos si se volverá a abrir.

La última noticia en relación a la línea 11, sin embargo, no ha sido muy positiva. Y es que en abril de 2014 la Unión Europea criticó la ampliación realizada, porque apenas es utilizada por el 18% de los usuarios que el Gobierno regional previó al solicitar fondos a Bruselas para construirla.

Caminando por Madrid: otro blog que es interesante




Esta es una entrada de dicho blog:

jueves, 11 de junio de 2015

Publicidad agresiva en las calles de Madrid



Una invasión de pantallas publicitarias luminosas con luces LED se ha apoderado de fachadas y comercios en Madrid. Es imposible no mirarlas, la retina humana, por puro mecanismo de defensa, reacciona dirigiéndose hacia esas luces impactantes que agreden la vista y la sensibilidad de los paseantes.


Al Ayuntamiento parece que le da igual el tema. Hay pantallas LED incluso en sitios que deberían tener una protección por su carácter histórico, como la Puerta del Sol o la Plaza de la Villa.
También en el Metro
El mal gusto y el poco aprecio a los ciudadanos están a la orden del día.
Mejor será que empecemos a decir que no.


Varios blogs interesantes sobre Madrid


Colonia Socialista




domingo, 21 de junio de 2015

Carta a Alejandro Amenábar


Hola, Alejandro:
Acabo de ver en internet su corto Vale, y me ha gustado por la frescura de sus formas y por cómo va progresando el relato. Es toda una innovación que un corto publicitario se anuncie en los paneles de la calle destacando más el título del corto y el nombre de su director que la marca promocionada. Pero claro, no en vano sus películas han sido todas innovadoras en los distintos géneros que ha abordado.

Precisamente porque la innovación forma parte de su originalidad como director, le quisiera hacer llegar una propuesta; puede parecer algo peregrino, pero en esta  vida hay tantas cosas que empiezan así…

Lo que le quería decir es que se han hecho muchas películas sobre la guerra civil española (En 2016 se cumplen los ochenta años del comienzo de tal desgracia) pero se han abordado todas, salvo alguna excepción como la de Guillermo del Toro, desde una perspectiva digamos tradicional. En mi opinión hay una hermosa película en un relato de Juan Eduardo Zúñiga, dentro de su libro Capital de la gloria, titulado  Ruinas. El trayecto. Guerda Taro.

En Ruinas. El trayecto. Guerda Taro el protagonista, un soldado del ejército republicano en la ruina del Madrid de marzo de 1939, va poco a poco despojándose de su identidad para obtener una nueva que le libre de las represalias de la dictadura que va a llegar. Ese soldado, a pesar del riesgo que corre, guarda una foto en su chaqueta en la que aparece una reportera, a la que recuerda vagamente, junto a dos hombres en el frente de guerra. Mientras camina por un Madrid sombrío y esquivo, esa foto se va haciendo cada vez más vívida en su memoria de soldado vencido: recuerda el nombre de la fotógrafa, Gerda Taro (Guerda escribe el autor), evoca los detalles de su trabajo junto a ella y se entera de que la foto está hecha en el frente de Brunete, lugar donde ella moriría unos días después de la instantánea. El soldado recuerda cómo él fue uno de los conductores que la acompañaban al frente, cuando Gerda iba a hacer reportajes que luego publicaban las revistas francesas Regards y Ce Soir. Y poco a poco, en el frío de ese marzo siniestro, Gerda Taro se convierte para él en el símbolo de  la resistencia al fascismo, una resistencia decidida pero desasistida, intrépida pero frágil, valiente pero trágicamente muerta en plena retirada. El soldado va caminando hacia el olvido de su pasado, se va despojando de su identidad. Y a la vez, va recordando aquel pasado de una fotografía que ha decidido conservar: Olvido y memoria se retroalimentan.

No dejo de darle vueltas a una idea. Consiste en la posibilidad de hacer una película basada en el relato de Zúñiga. En un Madrid abatido, frío y medroso, que está esperando la llegada de los vencedores, el soldado va haciendo memoria e intentando recordar quiénes eran los de la fotografía. Habría dos planos de realidad: el presente, el trayecto del soldado por Madrid; y el pasado, la vida de Gerda Taro. Al final casi coincidirían: la muerte de Gerda (en esa época ella ya no estaba emparejada con Capa) y el final de la guerra, cuando el soldado va a cambiar de identidad.

En algún momento pensé en la directora: Icíar Bollaín. Pero le hice llegar esta idea en 2012 y amablemente me dijeron que estaba en otros proyectos. Aparqué la idea, pero hoy han confluido tres cosas: he visto su corto Vale, he ido a ver la película Phoenix y he leído en el blog de Antonio Muñoz Molina algo sobre Zúñiga, el autor del relato de Gerda Taro. Y me he acordado de esta idea que me sigue rondando en la cabeza. Me interesa mucho la figura de Gerda Taro, tan oculta tras el brillo de Robert Capa. Y me deslumbra la prosa de Zúñiga, especialmente su trilogía sobre Madrid en guerra.

Yo soy un maestro recién jubilado, nada pretendo al proponerle esto pero pienso que usted sabría hacer una hermosa película sobre esa derrota, un canto a la libertad en el peor momento de un pueblo vencido. Porque usted, como algunos otros directores españoles, siempre tiene una mirada singular y primigenia en los asuntos que trata.

Gracias por su tiempo. Y más gracias por sus películas.

Un saludo

PD) Le traigo aquí unos enlaces a mis blogs sobre este asunto. Si en ello viera usted algún interés, estupendo. Si no, pues nada, no hay más.
              
              




viernes, 19 de junio de 2015

Pessoas en Madrid





Un blog interesantísimo:

“Es la historia de aquellos portugueses y sus descendientes que, ya sea de paso o asentados en Madrid, nos dejaron y nos siguen dejando sus huellas, sus pequeñas o grandes obras.”




Veamos cómo se presentaron hace ya unos años:

“No hay constancia de que el gran poeta luso Fernando Pessoa (1888-1935) haya estado en Madrid, sin embargo esta ciudad le dedica una calle con su nombre en el barrio de la Concepción junto a otros grandes poetas como Luis Cernuda y César González Ruano.

Pero en este blog no vamos a hablar de Pessoa -aunque no lo parezca- ni tampoco de sus heterónimos, sino de otros pessoas, otras personas e historias menos conocidas. Es la historia de aquellos portugueses y sus descendientes que, ya sea de paso o asentados en Madrid, nos dejaron y nos siguen dejando sus huellas, sus pequeñas o grandes obras.

Lo que tienen en común todas estas historias es su escasa divulgación, tanto entre nosotros como entre nuestros vecinos de poniente. Estoy convencido que es fruto del desconocimiento y desconfianza mutuas que tanto caracterizan nuestras relaciones. Razones históricas y geo-estratégicas explicarían esta peculiar relación que dura ya demasiado tiempo.

Nuestro objetivo tampoco es analizar aquí dichas razones ni luchar contra el destino, pero si que nos gustaría, con este blog, acercar un poco más a españoles y portugueses, habitantes de naciones tan próximas y tan distantes, tan hermanadas y tan distintas. 

Pessoas en Madrid quiere dar a conocer esa faceta oculta de Madrid, esas huellas, personajes, obras y hechos que, con carácter y acento portugués, se relacionan estrechamente con nuestra querida ciudad y hacen parte de su historia, de su alma.

Descubriremos personajes ilustres y anónimos -de ayer y de hoy- en su paso por Madrid, obras desaparecidas y otras que perduran, hechos sencillos y otros épicos dignos de nuevos Lusíadas en Madrid.

No en vano, ya el Padre Antonio Vieira (1608-1697) al reflexionar sobre Portugal y los portugueses, afirmaba que ser portugués es nacer pequeño para volverse grande, es tener la capacidad de no quedarse ensimismado y dejar su huella en los cuatro rincones del mundo.”

                          






Horizontes de Madrid