sábado, 31 de diciembre de 2022

Forja, la revista de Los Navalmorales


Acaba de salir el número 42 de la revista Forja, de Los Navalmorales. Os invito a entrar y a leer los numerosos artículos que contienen sus casi noventa y dos páginas.

domingo, 25 de diciembre de 2022

Feliz Navidad


A todos los que entráis en este blog os deseo una feliz Navidad y un año 2023 lleno de salud, paz y prosperidad. 


  
                            
(De la película Flamenco, de Carlos Saura, Villancicos de Gloria


Los caminos se hicieron

con agua, viento y frío. 

Caminaba un anciano,  

muy triste y afligido. 

 

¡A la gloria!

¡A su bendita madre, 

Victoria! 

¡Gloria al recién nacido! 

¡Gloria! 



Llegaron a un mesón, 

para pedir posada. 

El mesonero ingrato

iba y se la negaba.

 

¡A la gloria!

¡A su bendita madre, 

Victoria! 

¡Gloria al recién nacido! 

¡Gloria! 



Yo no le doy posada, 

yo no le doy posada. 

A las dos de la noche

a una embarazada.

 

¡A la gloria!

¡A su bendita madre, 

Victoria! 

¡Gloria al recién nacido! 

¡Gloria! 



Si es que traes dinero, 

"toíta" la casa es tuya. 

Pero si no lo traes

no hay posada ninguna. 

 

¡A la gloria!

¡A su bendita madre, 

Victoria! 

¡Gloria al recién nacido! 

¡Gloria! 



Y desde allí se fueron,

a un portal recogido. 

Y entre el buey y la mula

nació el verbo divino. 


¡A la gloria!

¡A su bendita madre, 

Victoria! 

¡Gloria al recién nacido! 

¡Gloria! 



                                     

            

 

lunes, 12 de diciembre de 2022

Mis libros

En aquellos meses de duro confinamiento, que por fortuna van quedando ya bastante lejos, me propuse seleccionar lo más interesante de mis escritos publicados en este blog, con el fin de editarlo todo en Drive.

Y me han salido ocho libritos, que os ofrezco para que, cuando lo deseéis, los podáis leer en la tableta o el ordenador (o, si así lo queréis, en vuestro móvil). Incluso habrá quien prefiera descargarlos e imprimirlos en papel, para leerlos "a la antigua" , sentados en el sofá o recostados en la cama, por qué no. 


Mis libros

Una novela corta ambientada en el Puerto Castilla de los años cincuenta. 

Enlace: https://drive.google.com/file/d/10yzCkTCEZtfvRyBHnN0WcxdZiw8zZU9j/view?usp=drive_link


 Algunos cuentos, como Junto al molino, La audiencia o El patio de la casa. 

 Enlace: https://drive.google.com/file/d/1FC7OM5SxvkFM_oLg9AcMMPlCTdFK9yoj/view?usp=drive_link



Una colección de poemas: Invierno en mi pueblo, Aquella granja, Carolina...

Enlace:  https://drive.google.com/file/d/1w2p-IP9Xwqf1u3drqOKBBFTh-MFct0-8/view?usp=drive_link

                      

Diversos artículos sobre esta ciudad que tanto me gusta: El Madrid Medieval, El Madrid de Cervantes, El Madrid de Galdós... 

 Enlace:  https://drive.google.com/file/d/1hd6UqX7r-AhaX27Ipi1O93Bzid191HfV/view?usp=drive_link

 

Artículos sobre Puerto CastillaLos Navalmorales, La Bajada de El Hierro...

 Enlace: https://drive.google.com/file/d/1HVdl1SRFWNNUAqqHsAcJlvTsQIKY_UJM/view?usp=drive_link





Dedicados a Antonio Machado, Mi madre, Mariví Navas, Pablo Fernández,  Lorca,  Zúñiga, Gerda Taro...

 Enlace:  https://drive.google.com/file/d/18at1RkKqhoKwq0SX4BRc8FQI6MHAS5xK/view?usp=drive_link



Escritos sobre lengua y estilo: Cualquiera tiempo pasado, El camello y la aguja...

Enlace:   https://drive.google.com/file/d/1yFkJ0ZGmNORS6kWHEIEkr-TgiovgXwK_/view?usp=drive_link



Un relato de adolescencia y otros, como La cartera, La vara o Salvando el árbol.

 

Y como ya se acercan las fiestas de Navidad, os deseo a todos Feliz Nochebuena y un año 2023 lleno de salud, suerte y prosperidad.






miércoles, 7 de diciembre de 2022

La emoción de un comentario


Cuando yo tenía este blog en el diario El País, Ana Belén, hija y nieta de vecinos de Puerto Castilla (Ávila), escribió el 24 de mayo de 2010 un comentario en mi relato Robles Amarillos.

“He visto tu blog y me he emocionado. Yo soy nieta de dos personas del pueblo, Domingo y María. Mi madre y mi tío nacieron allí, en Puerto Castilla. Sólo conservan un prado por la salida hacia Barco de Ávila. En ese pueblo guardo muchos recuerdos de infancia. Ahora, al ver las fotos no he podido evitar llorar. Gracias.

Ya más tranquila, puedo comentarte algo más de mis recuerdos de Puerto Castilla. Mis abuelos vivían en el barrio de abajo, en un callejón que daba a una plaza con una cruz de piedra. Me acuerdo de sus vecinos: Alejandra, Jesús, María, Martina... También me viene a la cabeza Longina, buena amiga de mi abuela María. Supongo que la mayoría habrán fallecido, como mis abuelos, Domingo y María.

De pequeña pasaba los veranos en ese pueblo al que hace muchos años que no voy. Recuerdo su río, las treinta pasaderas, los renacuajos, la moras, los castaños, los nogales, los avellanos... Recuerdo a mi abuelo en su caballo, y cómo me subía sin esfuerzo a su montura, y el vértigo que me daba mirar hacia abajo... Ahora también siento vértigo y la necesidad de volver, aunque la casa en la que tengo mis recuerdos sea ajena.

De nuevo te doy las gracias por haberme abierto ese huequecito que nunca ha estado cerrado del todo.”

A ese comentario tan emocionado respondí en mi blog.

“Cuando leí esta mañana tu comentario, Ana Belén, sentí una alegría contenida. Una alegría que unía la satisfacción de saber que este blog puede ser útil, y la sincera emoción de sentir también esa melancolía que tus palabras muestran.

Sí, por mi edad conocí a tus abuelos, tío Domingo Bibiano y tía María, y a sus hijos, tu tío Paco, algún año mayor que yo, y tu madre, cuyo nombre no recuerdo, pero a quien tuve la satisfacción de saludar en la feria de san Miguel, en el ventorro Zamarro, a finales de septiembre del año pasado.

Sí, recuerdo aquel callejón junto a la plazuela, y a todos sus vecinos; algunos de los mayores ya han fallecido, pero otros siguen viviendo, ya con muchos años, claro.

Si vuelves algún día al pueblo (junio es un mes estupendo para ello), podrás seguir viendo el río Aravalle, con sus treinta pasaderas, sus renacuajos, las moras, los avellanos, los nogales… Teniendo en cuenta lo que ha cambiado el paisaje en España en los últimos treinta años, en El Puerto se puede decir que salvo ciertos cambios menores, todo sigue igual, pues coinciden dos circunstancias, una buena y otra mala. La buena: Que está dentro del parque Regional de Gredos, y hay una aceptable protección del medio natural. La mala: Que apenas viven allí unas cien personas todo el año, debido a lo duro del clima y a las pocas posibilidades de desarrollo.

¡Qué hermoso lo que dices del caballo y de tu abuelo, y del vértigo que te daba mirar hacia abajo! ¡Qué verdad eso del vértigo del tiempo al querer regresar a un lugar en el que está instalada parte de la infancia! No lo dudes, prepara tu viaje y regresa. Gracias, Ana Belén, por tus palabras y por hacer que sienta que este blog te ha sido útil."



Ahora, doce años después, revisando algunas cosas de este blog he visto este comentario de Ana Belén. Lo subo aquí de nuevo porque me gusta cómo expresa esa emoción contenida al evocar su infancia, provocada al leer mi relato y al ver el álbum de fotos de una página web de Puerto  Castilla que hubo durante aquellos años. 

Y bien que me alegraría que este artículo le pudiera llegar a Ana Belén si alguien, desde las redes sociales o por otras vías, se lo enviase. Estaría bien, sería un retorno curioso.


martes, 22 de noviembre de 2022

Paseando bajo la lluvia













 

Pablo Milanés siempre



Esta mañana oí la noticia: "ha muerto Pablo Milanés". Cuántas canciones de Pablo, cuántos momentos hermosos, canciones de amor, canciones sociales, poesía y música, canciones contra la furia pinochetista, más canciones de amor, para vivir. 

Hace días leí que Pablo Milanés estaba en Madrid tratándose de una recaída en su salud. En realidad, vivía en España desde hace varios años y estaba en tratamiento médico. 

Pablo Milanés, la voz prodigiosa, el poeta innovador y honesto, el músico con talento y con valentía para discrepar del rumbo de su país.

Gracias, Pablo, por todas tus canciones, por tus ganas de vivir.

https://elpais.com/cultura/2022-11-22/retrato-de-pablo-milanes-a-traves-de-sus-10-canciones-mas-decisivas.html

https://elpais.com/cultura/2022-11-22/la-gloriosa-voracidad-de-pablo-milanes.html

 







 

domingo, 20 de noviembre de 2022

"Scheherazade", de Rimsky-Korsavov

 

Ayer, sábado, en el Auditorio Nacional de Madrid, asistimos a un concierto de abono de la Orquesta Nacional de España, dirigida por Jaime Martín, en el que, entre otras piezas, pudimos oír Scheherazade, de Rimsky-Korsavov. Fue una interpretación resuelta y vibrante muy bien acogida por el público, que llenaba la sala. Terminado el concierto, la música de Sheherezade seguía en nuestra cabeza dando vueltas, tal es su poderío y su capacidad de arrastre.

Como se sabe, Scheherezade es una suite sinfónica del compositor ruso Nikolái Rimski-Kórsakov, estrenada en San Petersburgo el 3 de noviembre de 1888, basada en Las mil y una noches.​ Combina dos características comunes de la música rusa: una deslumbrante y colorida orquestación y un interés por el Oriente, muy destacado en la historia de la Rusia Imperial.

Hoy, por Radio Clásica, se ha podido oír de nuevo el concierto, pero, por desgracia, no hay grabación audiovisual del evento. Por eso, he ido a Youtube y he rastreado lo que hay allí alojado acerca de esta pieza musical. Y, de todo, lo que más me ha gustado ha sido la presentación de la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Valery Gergiev, interpretando Scheherazade en el Festival de Salzburgo 2005, un prodigio de realización y de interpretación, a mi parecer.

De todos es conocido que en 1910, y en París, fue estrenado por los Ballets Rusos de Diáguilev el ballet Sheherezade, sobre la obra homónima de Rimski-Kórsakov, . También traigo aquí un enlace a un vídeo de youtube que he encontrado.


                

 

 

viernes, 18 de noviembre de 2022

Otoño en El Retiro de Madrid

Hace cinco años subí por estas fechas un artículo a este blog con fotos, poesías y un vídeo sobre el parque de El Retiro de Madrid. Aquí lo traigo de nuevo, en este otoño de 2022.



               

Caminos

Entras en El Retiro una mañana
de frío y de lluvia complacida.
Miles de hojas van cayendo al suelo
como cortadas por un filo,
y buscan su acomodo en los caminos
formando una capa mullida,
sobre la que tus pies andantes
notan complacidos la experiencia
de un pasear pausado,
como flotando en la tierra y en las hojas.
Sientes, una vez más, que es el otoño,
el placer de transportarte, al caminar,
como si fueses levitando un poco,
la inmensidad de los colores, y las hojas
esperando su momento, la ocasión
de convertirse en tierra de sendero.


 

Colores

Vas subiendo una colina suave
coronada por un palacio de cristal.
Miras de frente y te hipnotiza
el chorro, impetuoso como un géiser,
en medio del estanque tranquilo y apacible.
Las hojas, arrastradas por el viento,
flotan leves y mansas en la cara del agua,
surcada toda ella por patos juguetones.
Un concierto pausado de colores
organiza tu mirada y la deslumbra,
y, entre todos, te llama el luminoso
rojo ladrillo de los cipreses de agua
que anidan en el fondo del estanque.
Un rojo fuerte que porfía
con verdes recién segados,
con amarillos de plátanos,
con el azul de un cielo despejado,
con el blanco y el gris del palacio breve.


 

Fieras

Atraviesas el inmenso paseo de coches
escoltado por plátanos frondosos
y entras firme y pausado en el jardín secreto.
Los pinos, aguerridos en su tronco enhiesto,
te van abriendo el paso hasta la fuente amena
que sortea el ladrillo y los granates
de una hiedra fecunda y ya menguante.
Un instante de sol entre nublados
resalta el rojo vino de la tapia,
y un vértigo de viento colorea
de hojas amarillas el sendero.
La potestad de un árbol, con su tronco
como una inmensa pata de elefante,
te llama, sideral, y te hipnotiza.
No lejos, dos leones de piedra, domeñados,
recuerdan sutilmente que estás en ese sitio
que fue en su día la casa de fieras de El Retiro.

  

Fuente

Caminas por paseos que están recién planchados,
abiertos para ti esta misma mañana.
y llegas a una fuente tranquila y silenciosa
de líneas paralelas y de esculturas clásicas.
La fuente de Cajal, el sabio aventurado,
la fuente de la vida de todos los que nacen
la fuente de la muerte de todos los que viven.
En el lugar ameno del profesor ilustre
la fuente te recuerda, con ese porte griego,
el equilibrio líquido de la vida vivida,
y la sabia cadencia del agua allí brotada.
El otoño apacible, que ha llegado tranquilo,
adorna con sus hojas los plácidos contornos,
y los colores malvas, marrones y amarillos
abren paso y escuchan al sabio sosegado
silente en El Retiro y casi siempre solo.


 

Estanque

Entras casi de incógnito en ese ámbito
que domina el estanque y lo ennoblece.
Pasas entre su escolta de columnas
y, lento, te acomodas en la amplia escalinata.
Miras de frente, atento,
el cielo azul y plácido,
el verde de las aguas,
la piedra, los leones
y, lentas, fugitivas,
las diminutas barcas.
Nubes que arrastra un viento fuerte
crean las grises sombras de los lejanos árboles,
y reflejos de sol, cruzando el agua,
imantan la mirada del breve paseante.
Sales de la explanada, y las columnas
te saludan, sombra y sol, nadie, nada.
La piedra gris esconde tus pisadas
y los cipreses del paseo se aletargan.

  

Fábula

El quiosco de la música varado entre colores,
los troncos gruesos de los viejos plátanos,
el verde de la hierba y de los setos
y el marrón de las hojas de los alados álamos
te guían a la glorieta gongorina
en donde Polifemo y Galatea
viven sus aventuras en el severo mármol.
Mientras lees los versos, centurión del sendero,
un alto y grueso tronco te custodia.
Atrás queda el estanque, y las columnas,
la farola, el ciprés de los pantanos,
las fuentes juguetonas con sus aguas,
el chopo tieso y el mullido plátano,
la hoja breve del sendero manso
y las filas misteriosas de los álamos.


             
 Jesús Bermejo, 2017