miércoles, 17 de diciembre de 2014

Forja 26: La revista de Los Navalmorales





Acaba de salir el nº 26 de la revista Forja, de Los Navalmorales. En ella esta vez he trabajado bastante. Aquí tenéis un enlace por si queréis echar un vistazo.

"Una noche del pasado verano, en el recinto de la feria de artesanía, me propusieron Tere y Antonio que coordinase la revista Forja, que llevaba ya un tiempo sin publicarse. Les agradecí la propuesta, lo pensamos en casa y, al cabo de unos días, les dije que contaran con nuestra colaboración.

Nuestro objetivo es que Forja siga recogiendo la vida y las experiencias de la gente de Los Navalmorales, la situación de sus instituciones y asociaciones –Ayuntamiento, Instituto, Colegio, Parroquia, Residencia, La Amistad, Cruz Roja, Mirada Verde, Adeltea, Radio, Entidades deportivas- y la marcha de sus empresas, comercios y cooperativas.

Intentaremos estar a la altura y seguir la senda que abrieron, entre otros, Paco del Puerto y Germán Pinto. A ellos va dedicada esta nueva andadura de Forja.

Aprovechamos la ocasión para desearos a todos un venturoso año 2015, especialmente a los más golpeados por la crisis. Feliz Navidad."  

Jesús Bermejo




viernes, 12 de diciembre de 2014

En la muerte de Telesforo


Hace dos semanas murió Telesforo, el padre de Mariví. Se fue apagando poco a poco y, desde el fondo de sus 102 años, se quedó dormido en el sueño de los justos, se marchó para siempre, con su mirada aún viva y la conciencia de que ya era el final.


Ha sido un hombre discreto, sabio y cabal. Fruto de un tiempo duro y difícil, supo sacarle partido a la vida y hacerla digna a su alrededor. Yo lo conocí hace veinte años y de él he aprendido mucho. Quizá lo más destacable sería la capacidad de adaptación a las posibilidades de uno mismo a medida que se van cumpliendo años y, junto a ello, el tener interés y curiosidad por las cosas y por la vida siempre, hasta el final.

Descanse en paz, Telesforo. Siempre lo recordaré a usted en La Calera, con sus 98 años, cuando con su camiseta de tirantes y su sombrero de paja, imponente como un héroe griego, subía cubos de agua acariciando la carrucha del pozo. Siempre recordaré también que aún vareó más de quince almendros, y que le vi comer uvas e higos a pecho y con deseo. Y que el bastón lo dejaba usted en el portalón, pues la tierra blanda le sustentaba con un plus de fuerza y juventud.


La noria de la vida ya se le ha llevado a usted, como si a un tiempo de hermosura le tuviera que suceder otro de decadencia, y luego uno más de quietud y silencio.




Siempre quedará grabado en mi memoria

ese paraíso que creó entre los tapiales

coronados de tejas sabiamente dispuestas

para que la lluvia no calara en sus adentros.


Esas tejas que en invierno

rebosan de nieve en polvo

mientras los árboles duermen

en silencio y al viento.


Junto al pozo, en La Calera

lo recordaré en silencio

y su mirada, aún viva,

permanecerá en el tiempo.









lunes, 6 de octubre de 2014

Octubre, de Juan Ramón Jiménez



OCTUBRE

Estaba echado yo en la tierra, enfrente
del infinito campo de Castilla,
que el otoño envolvía en la amarilla
dulzura de su claro sol poniente.

Lento, el arado, paralelamente,
abría el haza oscura y la sencilla
mano abierta dejaba la semilla
en su entraña partida honradamente.

Pensé arrancarme el corazón y echarlo,
pleno de su sentir alto y profundo,
al ancho surco del terruño tierno,

a ver si con partirlo y con sembrarlo
la primavera le mostraba al mundo
el árbol puro del amor eterno.

Juan Ramón Jiménez, de Sonetos espirituales, 1915





lunes, 7 de julio de 2014

Esto es lo que querías hacer hoy


El cielo gris y anubarrado
deja pasar suaves rayos de luz.
Las olas del océano golpean
la arena de la playa de Caparica.

Al fondo, en el horizonte,
una barca de pesca ondula
entre un barullo de gaviotas
junto al copo de peces.

Suaves suenan las olas
y tus ojos se inundan de luz.

Y mientras hueles la mar
y sientes la paz de su fuerza
miras tu tranquilidad y te dices
Esto es lo que querías hacer hoy.

   Jesús Bermejo: A Mariví  ( 3 de abril de 2012 )
                  


Aquella granja






Para mi padre, que durante cinco largos años trabajó en penosas condiciones en una granja navarra, y a quien nunca le he oído hablar de nada de todo aquello.



I

Después de muchos años,
una tarde de otoño volví
al pasado.
Y ante aquel paisaje devastado y triste,
abandonado como ruina sin nobleza,
alcancé a ver,
en el silencio de quienes lo habitaron,
la melancolía de un futuro no previsto.

Porque aquel altanero burgués
de estómago como un puñal,
que enviaba sicarios a Castilla
para contratar a gente en desesperación económica
que aguantase unos horarios esclavizantes
en su granja navarra último modelo,
nunca previó que la niña de sus ojos
yacería en ruina
muchos años después de todo aquello.



II

Muchos años después,
una tarde de otoño
la granja estaba abandonada
y era pasto
de un tranquilo rebaño de ovejas
que humanizaba aquel paisaje sórdido.

Pareciera que todo,
como después de una tormenta inmensa,
hubiera sido abandonado al aire,
y a la lluvia
y al viento del sur.

Los pabellones donde gruñían los cerdos,
el silo de la hierba y el del pienso,
la nave de novillas,
las inmensas cuadras de las vacas,
la sala de ordeño,
la central lechera,
las oficinas, el economato,
las casitas bajas, el depósito del agua,
los caminos y la placeta
dormían un sueño de silencios
después de un tiempo de ignominia.

Y en la humildad de aquella miseria,
donde el coche del panadero
hacía su parada en otro tiempo,
crecían recias flores
plantadas por la mano de un pastor
que acaso no supiera que aquellos
eran  los restos de una ruina ya lejana.





III

Aquel burgués navarro,
que combinaba su pertenencia al Opus
con sentirse señor y dueño
de sus esclavos silentes,
decidió mejorar las condiciones de vida
de sus queridos siervos de la gleba
y mandó construir,
cercano a su palacio de verano,
un bloque de pisos, como en las ciudades,
para ganarse el afecto de sus asalariados.

Hoy esos pisos
están deshabitados y hollados hasta en sus desagües,
y no quedan de ellos más que las paredes
pues cuando aquella granja se acabó
el pillaje del entorno se encargó de la ruina,
arrancó ventanas, segó puertas,
seccionó tuberías, trasegó con bañeras y lavabos
y solo quedó de aquel inmueble
el entramado de paredes y de techos.
Un desolado lugar
que después fue refugio
de otros desheredados de la fortuna.





IV

Aquella granja,
concebida con un lujo de proyecto futurista,
se alimentó de obreros silenciosos,
de gente campesina que emigraba
buscando con sudor algún futuro,
de hombres que sufrían un horario satánico:
de cuatro a ocho, primer ordeño,
de once a dos, segundo ordeño,
de cinco a nueve, tercer ordeño.
Duerme deprisa y vuelve al ordeño
siempre a las cuatro de la mañana.

Así un día y otro,
un mes y otro,
hasta que algo mejor surgiera en otro sitio
y gustoso el hombre dejaría su puesto
a otro que viniera  de una vida imposible.

Y aquellas mujeres que sufrían
el desarraigo de su tierra
pronto les urgían a sus hombres
el traslado a un lugar menos penoso,
a otro escenario donde vivir no fuera
un agobio de relojes y de ordeños.



V

Granja de San José,
cercana a Marcilla de Navarra:
me alegré cuando vi tu ruina imponente
como si quienes vivieron en tu seno,
acaso un campo de trabajo y exterminio,
hubiesen huido en estampida
y la nada se hubiera enseñoreado
del aire de todos tus rincones.

Maldita seas por siempre,
Maldita sea tu misma concepción,
quizá un paraíso fiscal en aquel tiempo,
y maldito sea aquel Brun de infausta memoria
que erigió aquel penal sin más guardianes
que la pobreza y la miseria
que uncía a los obreros a un tormento miserable
sin más final que la huida,
la locura,
la villanía
o la muerte.

  

VI

Granja de San José,
en tu ruina imponente,
maldita seas por siempre.

Madrid, diciembre de 1998
 Jesús Bermejo Bermejo


miércoles, 2 de julio de 2014

Nunca digas de esta agua no beberé


Parece oportuno traer de nuevo esta entrada de hace más de un año. Lejos de mermar, "las miles de personas" y "detrás tuyo" encabezan la plaga de los malos usos de nuestra lengua. Eso sin contar con los "Habían muchos que dudaban..."
Nada, un repasito, eso sí, con buen humor y mucha ironía.


Muchos de los que hablan por la radio, y de los que escriben en los periódicos, deberían mejorar su dominio del castellano. En menos de cinco minutos esta tarde he oído en la radio dos errores muy extendidos. Los enumero a continuación, junto a algunos otros, también muy frecuentes.
Las miles de personas: Debe decirse Los miles de personaslas decenas de personas, porque miles es masculino y decenas, femenino.

La orden del día: Vale si es en un cuartel; si son los puntos de una reunión, el orden del día.

Este agua: Ni este agua, ni este águila ni este aula. Los nombres femeninos que comienzan por  a tónica llevan los determinantes masculinos el, un, algún y ningún. El resto, en femenino. Así que Nunca digas de esta agua no beberé.

Agradecer vuestra asistencia: No se puede iniciar así una frase. Lo correcto sería:Queremos agradecer vuestra asistencia.

La conserja: Se va imponiendo lo de presidenta y jueza pero parece más oportuno la la agente, la conserje, la estudiante, la cónsul.

Homenaje en recuerdo a: Está bien hacer homenajes a quienes se lo merecen, pero siempre en su recuerdo, en recuerdo de su figura.

Detrás mío: Una plaga de adverbios con su acompañante incorrecto. Debe decirse detrás de mí, delante de nosotros, encima de ellos.

Deben de devolver el dinero: Si fuera una posibilidad, vale. Si lo que queremos expresar es una obligación dígase deben devolver el dinero, sin de.

Aquellos chicos se destornillaban de risa: No son tornillos, son ternillas. Se dice desternillarse de risa.

Más mayor: Con mayor basta: Luis es mayor que su primo. Puedo decir más grande, que significaría más alto, más fuerte.

Se ha descubierto un arsenal de armas por la policía. No es correcto, ya que hay complemento agente. Podemos decir Un arsenal de armas ha sido descubierto por la policía o La policía ha descubierto un arsenal de armas.

A nivel de, en base a: “Se ha criticado mucho a nivel de sindicatos la declaración que ha efectuado el gobierno, en base a las expectativas económicas”. Con lo fácil que es decir: “Los sindicatos, basándose en las expectativas económicas, han criticado mucho la declaración del gobierno.


Es un hombre muy asequible. No, no: Es muy accesible. Asequible, que se vende por buen precio; accesible, de fácil acceso.


Es por eso que. Es más sencillo, y mejor castellano, decir: Por eso.

Estesen tranquilos, hasta que llegue la autoridad, militar, por supuesto, dijo un oficial en el Congreso el 23-F. En fin, hubo ese día cosas más graves que el atropello del idioma. No es estesen, es estense. En un cuartel decían: Siéntesen, en lugar de Siéntense.

El Valencia va ganando de tres. No, hombre: Va ganando por tres.

He impreso el documento. Un impreso es el resultado de la acción de la impresora. La acción que yo realizo es la de imprimirPor tanto: “He imprimido”.

Tiene muy alta la líbidoMás bien tiene muy alta la libido, sin tilde, palabra llana.