viernes, 26 de abril de 2013

Grândola, vila morena: El himno contra la dictadura de la troika




El 25 de abril de 1974, el ejército portugués, sin disparar un solo tiro, derribó la dictadura más antigua de Europa. En las calles, el pueblo saludaba efusivamente a los soldados, quienes llevaban en la boca de sus fusiles claveles amarillos. La templanza de los portugueses mostró al mundo la potencia de un pueblo que se liberaba de un yugo antiguo, de un pueblo que quería ser dueño de su destino. Y el himno de aquella revolución fue Grândola, vila morena, la contraseña del levantamiento.

Muchos años después, la dictadura de los mercados, la troika -es decir: el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea- están sometiendo a Portugal a un tratamiento de choque que, lejos de resolver la crisis, la agudiza aún más. Y por ese camino vamos todos los demás: Grecia, Irlanda, España, Italia, Francia..
Hora es de decir, todos juntos, que hay otras políticas económicas, políticas que de verdad nos pueden hacer salir de la crisis. En esa lucha, Portugal está dando lecciones: Todos unidos: asociaciones, entidades culturales, movimientos sociales, sindicatos, jueces, partidos... Todos juntos y con templanza.
Todos juntos cantando Grândola, vila morena, la canción de Zeca Afonso, que ayer era patrimonio de los portugueses y hoy debería ser el himno de todos los europeos contra la dictadura de la troika.


miércoles, 24 de abril de 2013

Aquella granja




Para mi padre, que durante cinco largos años trabajó en penosas condiciones en una granja navarra, y a quien nunca le he oído hablar de nada de todo aquello.



I

Después de muchos años,
una tarde de otoño volví
al pasado.
Y ante aquel paisaje devastado y triste,
abandonado como ruina sin nobleza,
alcancé a ver,
en el silencio de quienes lo habitaron,
la melancolía de un futuro no previsto.

Porque aquel altanero burgués
de estómago como un puñal,
que enviaba sicarios a Castilla
para contratar a gente en desesperación económica
que aguantase unos horarios esclavizantes
en su granja navarra último modelo,
nunca previó que la niña de sus ojos
yacería en ruina
muchos años después de todo aquello.



II

Muchos años después,
una tarde de otoño
la granja estaba abandonada
y era pasto
de un tranquilo rebaño de ovejas
que humanizaba aquel paisaje sórdido.

Pareciera que todo,
como después de una tormenta inmensa,
hubiera sido abandonado al aire,
y a la lluvia
y al viento del sur.

Los pabellones donde gruñían los cerdos,
el silo de la hierba y el del pienso,
la nave de novillas,
las inmensas cuadras de las vacas,
la sala de ordeño,
la central lechera,
las oficinas, el economato,
las casitas bajas, el depósito del agua,
los caminos y la placeta
dormían un sueño de silencios
después de un tiempo de ignominia.

Y en la humildad de aquella miseria,
donde el coche del panadero
hacía su parada en otro tiempo,
crecían recias flores
plantadas por la mano de un pastor
que acaso no supiera que aquellos
eran  los restos de una ruina ya lejana.





III

Aquel burgués navarro,
que combinaba su pertenencia al Opus
con sentirse señor y dueño
de sus esclavos silentes,
decidió mejorar las condiciones de vida
de sus queridos siervos de la gleba
y mandó construir,
cercano a su palacio de verano,
un bloque de pisos, como en las ciudades,
para ganarse el afecto de sus asalariados.

Hoy esos pisos
están deshabitados y hollados hasta en sus desagües,
y no quedan de ellos más que las paredes
pues cuando aquella granja se acabó
el pillaje del entorno se encargó de la ruina,
arrancó ventanas, segó puertas,
seccionó tuberías, trasegó con bañeras y lavabos
y solo quedó de aquel inmueble
el entramado de paredes y de techos.
Un desolado lugar
que después fue refugio
de otros desheredados de la fortuna.





IV

Aquella granja,
concebida con un lujo de proyecto futurista,
se alimentó de obreros silenciosos,
de gente campesina que emigraba
buscando con sudor algún futuro,
de hombres que sufrían un horario satánico:
de cuatro a ocho, primer ordeño,
de once a dos, segundo ordeño,
de cinco a nueve, tercer ordeño.
Duerme deprisa y vuelve al ordeño
siempre a las cuatro de la mañana.

Así un día y otro,
un mes y otro,
hasta que algo mejor surgiera en otro sitio
y gustoso el hombre dejaría su puesto
a otro que viniera  de una vida imposible.

Y aquellas mujeres que sufrían
el desarraigo de su tierra
pronto les urgían a sus hombres
el traslado a un lugar menos penoso,
a otro escenario donde vivir no fuera
un agobio de relojes y de ordeños.



V

Granja de San José,
cercana a Marcilla de Navarra:
me alegré cuando vi tu ruina imponente
como si quienes vivieron en tu seno,
acaso un campo de trabajo y exterminio,
hubiesen huido en estampida
y la nada se hubiera enseñoreado
del aire de todos tus rincones.

Maldita seas por siempre,
Maldita sea tu misma concepción,
quizá un paraíso fiscal en aquel tiempo,
y maldito sea aquel Brun de infausta memoria
que erigió aquel penal sin más guardianes
que la pobreza y la miseria
que uncía a los obreros a un tormento miserable
sin más final que la huida,
la locura,
la villanía
o la muerte.

  

VI

Granja de San José,
en tu ruina imponente,
maldita seas por siempre.

Madrid, diciembre de 1998
 Jesús Bermejo Bermejo



miércoles, 17 de abril de 2013

Searching for Sugar Man







Dlas películas que he visto en los últimos meses, quizá la que más me ha gustado ha sido Searching for Sugar Man, la historia de un músico que compone algunas buenas canciones en los años sesenta, que apenas tiene éxito y que desaparece de escena.
Pero no del todo, pues entre los blancos surafricanos antiaparheid era muy conocido, y algunas de sus canciones eran el símbolo de rebelión contra el gobierno racista. 
En la película se inicia una investigación y se llega hasta la actualidad de Sixto Rodríguez, un estadounidense de Detroit, hijo de emigrantes mejicanos, que ya en el ocaso de su vida puede disfrutar de una fama que de joven no encontró. Como Cesária Évora, como tantos otros músicos.
Toda una lección de arte, de música, de cine y de investigación periodística. Y sobre todo una gran lección de ética y de sabiduría en estos tiempos en los que domina la miseria moral y la corrupción.


SEARCHING FOR SUGAR MAN


Dirigido por: Malik Bendjelloul    Fecha estreno: 22/02/2013
Género: Documental    Duración (minutos): 83
Reparto: Rodriguez, Malik Bendjelloul
Sinopsis: En los años 60, un músico fue descubierto en un bar de Detroit por dos productores enamorados de sus melodías y sus letras conmovedoras. Sin embargo, el éxito nunca llegó. De hecho, el cantante desapareció en medio de rumores sobre su suicidio. Dos fans sudafricanos se empeñan ahora en averiguar qué pasó realmente con su héroe. Su investigación los ha llevado hasta una historia extraordinaria, hasta el mito de "Rodríguez". Esta es una película sobre la esperanza, la inspiración y el poder de la música. La película ha sido recientemente nominada al Oscar en la categoría de Mejor Película Documental.



Malamoneda


Es un paraje extraño, misterioso, ubicado en un lugar a trasmano de los Montes de Toledo, cerca del pueblo de Hontanar. Lo más singular es un conjunto de tumbas excavadas en granito, una torre medio derruida y las ruinas de una iglesia y un monasterio.