
viernes, 29 de enero de 2021
lunes, 18 de enero de 2021
La Fuente de Los Seis Caños de Los Navalmorales
En
el Diccionario geográfico, estadístico e histórico de España y sus posesiones
de ultramar, publicado por Pascual Madoz entre 1846 y 1850, aparece la entrada
dedicada a Los Navalmorales en la página 59 del tomo XII, y en ella se puede
leer este texto:
"Se
surte el vecindario de aguas potables en una fuente de 4 (sic) caños, que hay
en una de las plazas, construida en 1627, con un pilón de 11 pasos de largo y 5
de ancho, para las caballerías: su calidad un poco gruesa con algo de sulfato
de cal”.
Nos
encontramos, por tanto, ante la Fuente de los Seis Caños, el monumento civil
más antiguo del pueblo (el rollo antiguo era de 1665), la referencia
imprescindible de la plaza a la que da nombre, el lugar en el que, desde hace
casi cuatrocientos años, se han dado cita los navalmoraleños para abastecerse
de agua, dar de beber a los animales y celebrar mercados, fiestas y verbenas.
En
una fotografía de Hermenegildo Fernández, fechada en 1902 y publicada en un
periódico de Madrid, del cual tenía un ejemplar Telesforo Navas, aparece la
Fuente de los Seis Caños. En 1995, su hija Mariví Navas vio dicho periódico y
buscó que le hicieran una buena fotocopia que mejorara la imagen, ya muy
deteriorada. En 2001, Jesús Bermejo restauró a lápiz dicha copia e hizo una
segunda versión, ya coloreada. En dicha foto se puede observar la Plaza de los
Seis Caños, con el herradero a la izquierda, y a continuación varias casas, una
de las cuales tiene un reloj, el primer reloj público en España de 24
horas. Aunque con dificultad, se ve a la derecha la Fuente de los Seis
Caños, con su pilón y con un animal abrevando en sus aguas.
Queremos
destacar la importancia de la fuente no solo por su antigüedad sino también por
su sencillez: una equilibrada combinación de materiales y formas que convendría
restaurar con sabiduría cuanto antes y mantener siempre limpia como los chorros
del oro. Además, sería muy oportuno ordenar su entorno, impidiendo que los
coches aparquen a su vera y procurando que nada, ni siquiera los árboles o las
plantas, destaque más que la propia fuente.
Y así, se podría celebrar con orgullo que, en la plaza más emblemática del pueblo, una humilde fuente que está a punto de cumplir cuatrocientos años de historia es tratada con respeto y con cariño por todos los navalmoraleños. Porque así se lo merece la Fuente de los Seis Caños, una fuente que ha saciado la sed de vecinos y caminantes, de bestias y de otros animales, y que ha sido testigo de los juegos y las risas de los niños, de las confidencias de amigos y novios, del trajín del herradero y de la posada, de los tratos de vendedores y compradores, de la soledad de las tardes frías de invierno y del frescor de las noches de verano.
Jesús Bermejo
Enero, 2021
viernes, 15 de enero de 2021
Donald Trump derrotado
Después de una reñidísima campaña electoral llegó el día de las elecciones en Estados Unidos. El señor Biden será el nuevo presidente, a pesar de que el actual, el señor Trump, patalea, amenaza y se comporta como lo que es, un patán maleducado, un gobernante desquiciado y un protofascista del siglo XXI.
Su presidencia han sido cuatro años de gran inestabilidad y de potente auge de los populismos. Y, ahora, a primeros del año 2021, un mítin junto a la Casa Blanca, emulando al fascista Mussolini, en el que invitaba a miles de sus seguidores a asaltar el Capitolio. Y así lo hicieron, en una mezcla de golpe de estado, festival populista y aquelarre esperpéntico.
Afortunadamente se le hizo frente a ese ejército de populistas y, unos días después, se desactivó al todavía presidente Trump mediante una inteligente maniobra de medidas (cuentas suprimidas en las redes sociales, comunicado conjunto de las autoridades militares en defensa de la Constitución y procesamiento político del presidente para su destitución). Esperemos que, al fin, el presidente electo pueda tomar posesión de su cargo. Y que, por fin, el señor Trump abandone la Casa Blanca para siempre.
Me acuerdo de cuando Donald
Trump fue elegido presidente en noviembre de 1916 ante la sorpresa de gran parte del mundo.
Armado de optimismo publiqué aquí unos versos. Los traigo de nuevo con la
satisfacción de ver que mis deseos se han cumplido. Pero el daño está hecho. Bien
es verdad que también el mundo ha aprendido mucho de los peligros que traen los
populismos. Y eso siempre sirve como espejo para ver por donde nunca se puede
transitar.
viernes, 27 de enero de 2017
Donald Trump Presidente: Resistiremos
Desde
que Donald Trump asumió la Presidencia de los Estados Unidos, todos los días
aparece en las portadas de los medios de comunicación mostrándose ufano
mientras firma, una tras otra, sus órdenes ejecutivas, en un carrusel
vertiginoso que pretende aturdir a medio mundo. El Presidente, un millonario
“antisistema” que dice que va a quitar el poder a las élites y se lo va a
devolver al pueblo americano, es aplaudido por los grandes inversores. Al menos
eso parecen denotar los índices de las bolsas de valores; ya veremos si eso
sigue siendo así a medio plazo. El populismo es lo que tiene, que desencadena
procesos que luego no se sabe a dónde pueden llevar. Echando mano de la ironía,
he compuesto unos versos sobre este asunto. Ahí van.
T ruenan sus
decretos
R ugen sus
insultos
U ltrajan sus
voces
M anchan sus
palabras
P reocupan sus
gestos
P resagia tiempos
turbios
R ecuerda a
tiranos poderosos
E xhibe modales
chabacanos
S abotea los usos
diplomáticos
I nyecta de ira
sus mensajes
D ebilita las
instituciones
E mpeora el mundo
N utre sus frases
de odio
T ritura
la buena educación
E xcava fosos y
levanta muros
R esponderán los
pueblos
E spolearán las
naciones
S ancionarán los
gobiernos
I nvocarán las
manifestaciones
S alvaguardarán
las leyes
T ambaleará el
elefante
I ntervendrán
las instituciones
R esponderá la
gente
E stallará
la paz
M anifestará
el votante su repulsa
O ptará
por cambiar al Presidente y
S aldrá
adelante el mundo, como siempre.