A veces,
mientras plancho, oigo la radio, pongo música o entro en Youtube y selecciono
algunas canciones. En algunos casos, en contacto con la ropa planchada y el
olor que me rodea, estoy en silencio y me vienen a la cabeza cosas que resolver
o recuerdos; a veces simplemente dejo que la cabeza descanse y se deje
arrastrar por el tacto, por el olor a ropa limpia y planchada, por el silencio
que me rodea.
Hoy estaba
viendo y oyendo canciones que me gustan: Beatles, Miguel Ríos, Massiel, Rolling
Stones…Y he parado de planchar al oír y ver una canción que siempre me ha
gustado, Hey Jude; me parece tan buena que dejo la plancha y me pongo a verla y
a cantar con ellos, con los, cuatro escarabajos. Pero sobre todo me emociona una y mil veces, desde que
tenía quince años y aprendí a acompañarla con la guitarra, The House of The Rising Sun / La casa del sol naciente, cantada por The Animals, cuando en el grupo todos eran
jóvenes. Y luego, 50 años después, Eric Burdon en el Festival de San Javier en
Murcia hace unos años. Y me acuerdo de cuando aquí subí cosas de esta canción.
Menuda historia.
jueves, 7 de julio de 2016
La casa del sol naciente
House of The Rising Sun
The Animals
There is a house in New Orleans
They call The Rising Sun
And it’s been the ruin of many a poor boy
And god i know i’m one.
My mother was a tailor
She sewed my new blue jeans
My father was a gambling man
Down in New Orleans.
Now the only thing a gambler needs
Is a suitcase and a trunk
And the only time he’s satisfied
Is when he’s on a drunk.
Oh mother, tell your children,
Not to do what i have done
Spend your lives in sin and misery
In the house of The Rising Sun.
I got one foot on the platformThe other on the train
I’m going back to New OrleansTo wear that ball and chain.
There is a house in New Orleans
they call The Rising Sun
and it’s been the ruin of many a poor boy
and god i know i’m one.
Traducción
Hay una casa en Nueva Orleans
La llaman El Sol Naciente
Ha sido la ruina de muchos pobres chicos
Dios sabe que soy uno de ellos.
Mi madre era costurera
Cosía mis vaqueros nuevos
Mi padre era jugador
Ahí en Nueva Orleans.
Ahora, lo único que un jugador necesita
es una maleta y un triunfo
Y el único momento en que está satisfecho
Es cuando está borracho.
Oh madre dile a tus hijos
Que no hagan lo que yo he hecho
Gastar sus vidas en el pecado y la miseria
En la casa del Sol Naciente.
Tengo un pie en el andén
El otro pie en el tren
Voy de vuelta a Nueva Orleans
Para ponerme la bola con la cadena.Hay una casa en Nueva Orleans
La llaman El Sol Naciente
Ha sido la ruina de muchos pobres chicosDios sabe que soy uno de ellos.
Tomado del
blog “El trastero de palacio”
Canciones con
historia: “La casa del sol naciente”. The Animals
A veces
escuchar una canción nos traslada sin remedio a una época añorada. “La
casa del sol naciente” siempre me recordará la etapa estudiantil en
lasUniversidades Laborales. Una de las canciones
memorables de los 60, pieza clásica de nuestro repertorio, salía a la palestra
a la menor ocasión: viajes, reuniones de amigos, festivales…; lo de menos era
el lugar, lo más importante… el motivo.
“La casa del
sol naciente” (“The house of the rising sun”), canción de origen
muy antiguo y autor desconocido, hay quien sitúa sus raíces en el folk
americano más profundo de la Louisiana del siglo XIX. La primera grabación que
se conoce, interpretada por Clarence Ashley y Gwen Foster, data del año
1934 en Nueva Orleans. Una balada folk tradicional transmitida de forma oral de
unos a otros que según Clarence aprendió de su abuelo. Sin embargo, otras
teorías cuestionan este origen y lo sitúan más atrás, en los años 20. En su
versión original habla de la triste historia de un burdel, “La casa del
sol naciente”, dedicado al juego y a la prostitución. Su nombre era un
pequeño homenaje a Madame le Soleil, la mujer que lo regentaba en la hermosa
ciudad del Delta del Missisipi, de infausto recuerdo por la desolación que dejó
a su paso el no muy lejano huracán Katrina. Un local abierto en 1862, que cerró
a los dos años por las continuas quejas de sus vecinos.
Fueron The
Animals en 1964 quienes realmente hicieron popular “La casa
del sol naciente” a nivel mundial. Aunque conserva su aire melancólico
original, tuvieron que modificar la letra para hacerla acorde con el
puritanismo reinante en las emisiones radiofónicas: en el local lo que domina
es la adicción al juego y al alcohol, sin apenas referencias al libre albedrío
de su origen folk. Una canción que cuenta la hermosa historia de un hombre
borracho y jugador que fragua sus desventuras en lo más hondo de una lúgubre
taberna a la que muchos acudían en busca de refugio y comprensión para tratar
de olvidar sus problemas. Lo dice muy bien Eric Burdon, su
excepcional cantante, cuando se refiere en sus primeras estrofas al consejo que
una madre debe dar a sus hijos para que no sigan ese ejemplo de perdición:
“Hay una casa en Nueva Orleans que llaman del sol naciente, ha sido la ruina de
muchos pobres chicos. Dios sabe que yo soy uno de ellos”.
The Animals es un
grupo británico formado Eric Burdon (cantante y líder), Alan Price (teclados),
Hilton Valentine (guitarra), John Steel (batería) y Chas Chandler (bajo). Su
música se basaba en el blues y el rhythm and blues tan en boga en los año 60.
Al principio se dedicaron a versionar canciones de éxito de John Lee Hooker,
Sam Cooke, Ray Charles o Nina Simone, entre otros; incluso Bob Dylan en sus
inicios tuvo una pequeña participación con la banda. De hecho, el primer single
de The Animals, “Baby let me take you home”, es una adaptación de
la canción de Dylan “Baby let me follow you down”. Llegó al número 21 en las
listas inglesas, lo que no estaba nada mal para ser su primer disco. Muy poco
después lanzaron su gran éxito, la adaptación “The house of the rising
sun”. El single incluía en su cara B “Talkin’ ‘bout you” del gran Ray
Charles. La gran aceptación de sus conciertos en directo hizo que decidieran
grabarla en una parada intermedia durante una gira por Inglaterra con el
flamante ídolo del rock Chuck Berry. Era tan grande su calidad como grupo
que… ¡¡les salió espléndida a la primera toma!! Una
canción con un inicio fulgurante, el famoso arpegio de Hilton Valentíne,
inspiración de tantos guitarristas y que muchos jóvenes intentan emular desde
entonces, en la que destaca sobre todo la desgarradora y singular
interpretación vocal de Eric Burdon. Según contaba el escritor
Ralph McLean en la BBC: “Con este tema el rostro de la música moderna
ha cambiado para siempre”.
The Animals era el
segundo grupo británico, el primero fue The Beatles, que alcanzó el nº 1 en las
listas de Inglaterra y EEUU. Poco después de “La casa del sol naciente”,
sacaron su primer LP “The Animals” con grandes canciones como “I’m crying”,
“Don’t let me be misunderstood” o “We’ve gotta get out of this place”, que
llegaron también a los primeros puestos de las listas. Sin embargo, muy pronto,
en 1965, se produce la primera crisis de la banda con el abandono por motivos
personales y de salud de Alan Price. También por la lucha por el liderazgo del
grupo. El resto de sus componentes tampoco se mostraban muy conformes con el
desarrollo de su carrera musical, demasiado comercial, por lo que a principios
de 1966 deciden romper con su casa discográfica. Antes, preludio de su
disolución posterior a finales de ese año, ya se había producido también la
marcha de John Steel. En 1967, en una etapa marcada por un nuevo estilo, Eric
Burdon refunda la banda bajo el nombre de “Eric Burdon and The Animals”,
pero los frecuentes cambios entre sus miembros hacen que el grupo no alcance la
estabilidad y termine por desaparecer en 1969 después de publicar un doble
álbum, “Love”, con un último éxito “Sky Pilot”. Con el paso de los años, los
originales The Animals se reúnen en esporádicas ocasiones, en
1977 graban “Before we were so rudely nterrupted” y en 1983 un par de discos
más. Todo bajo una época ya muy decadente.
Grandes
intérpretes no han dudado en incluir en su repertorio a “La casa del
sol naciente”. Muchos antes que los propios The Animals. Entre
las numerosas versiones grabadas destacan artistas tan reconocidos como Woody
Guthrie, Pete Seeger, Bob Dylan, Joan Báez, una delicia con su voz melancólica,
The Beatles, Nina Simone, espléndida, o Bon Jovi. En unos años en que el
fenómeno musical de los 60 se extendía por todo el mundo, en España tuvo gran
éxito la versión en castellano del conjunto Lone Star. Los idiomas no eran la
nuestro, y una canción como “La casa del sol naciente”, además de
escucharla, es necesario sentirla y Los Lone Star lo hacían muy bien. Años más
tarde, Bruno Lomas, gran rockero, sacó un single con un éxito relativo. Canción
excepcional y revolucionaria en su tiempo a pesar de tratarse de una adaptación
de una vieja canción folk, su sonido era tan nuevo y singular que está
considerada como el primer gran éxito de la música folk rock. La revista The
Rolling Stones no ha dudado en incluirla entre las 500 mejores canciones de
todos los tiempos. Su particular sonido, su comienzo de guitarra,
extraordinario, y la gran interpretación de Eric Burdon, la hacen
especial: una canción mágica.
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