Ando muy atareado en el instituto, listas, horarios...
En un descanso, leí el otro día un artículo de Antonio Muñoz Molina sobre Eurovegas. Lo firmo de la c a la d.
Su excelencia
Antonio Muñoz Molina
Pues nada: ya tenemos Eurovegas en Madrid, y en Cataluña,
para no ser menos, no sé cuántos parques temáticos, en los cuales anda mezclado
ese empresario ejemplar, Enrique Bañuelos, que tanto tuvo que ver con todo lo
que nos ha llevado a la ruina, la especulación, el clientelismo político, la
burbuja inmobiliaria. Grandes alternativas a la crisis: juego, prostitución,
recalificaciones de terrenos, políticos jugando la carta del populismo y
arrodillándose frente a un magnate que ni se molesta en decirles en qué parte de
la provincia de Madrid(perdón, la comunidad:la suma de todos) va a instalar su
tinglado. Les ha dejado claro, eso sí, que no quiere sindicatos. El sindicato al
que pertenece este señor es bastante conocido. Sale mucho en las películas. En
Estados Unidos financió la precampaña del ultramontano Rick Santorum hasta que,
dándose cuenta de que no iba a ganar, le cortó el grifo del dinero y pasó a
financiar a Romney. Ni sindicatos, ni impuestos, ha dicho el magnate. Las leyes
se quedan en suspenso no vaya a ser que se enfade. Habrá que ver cuánto nos
cuesta. No ha ido a ningún otro país europeo, ha venido al nuestro, lo cual ya
es una prueba del papel que nos toca, y que nuestra chusma política prefiere
para nosotros: los grandes patriotas de la españolidad nos convierten en una
república bananera en Europa. ¿Y a éstos es a los que se les llena la boca con
la palabra “excelencia”? Mientras, a los pobres les recortan las pensiones y a
las mujeres la Seguridad Social deja de costearles las mamografías, y el dinero
público que deja de gastarse en educación y en investigación científica va a
subvencionar casinos, prostíbulos y parques temáticos. Siento asco y
vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario