miércoles, 12 de enero de 2011

Programa de Educación Liberal Para la Ciudadanía

18 Feb 2010



 

            Primero fue lo de “El Hijoputa”, aquello que dijo la Presidenta de la Comunidad de Madrid, pero nadie se lo tomó en serio, ni siquiera su destinatario real. ( Los escándalos de corrupción en varias Autonomías eran pasto del olvido, debido al lentísimo ritmo de la Justicia).
Luego fue el gesto de “iros a tomar por el c.” del expresidente de Gobierno, señor Aznar, pero muchos disculparon su actitud, ante la bronca de parte del público del acto al que asistía. ( La culminación grosera de la campaña anti-Gobierno español del señor Aznar-ningún expresidente en todo el mundo hace lo que él- se resumía en una ofensa más a la memoria de nuestro país).
Después fue lo de la expulsión del juez Garzón de la judicatura, pero muchos lo entendieron, porque era un juez estrella. ( Los tribunales envolvían todo en ropaje jurídico, que no era sino sucia vendetta por atreverse Garzón a lo innombrable).
Más adelante fueron las elecciones locales y autonómicas, pero todo quedó sepultado en un manto de silencio, propiciado por la grave crisis económica. ( Lo del tamayazo pareció un juego de niños ante los kilos de millones invertidos para torcer voluntades).
Un año después fueron las elecciones legislativas, pero en todos los barrios se hablaba del nuevo Ronaldo. ( Ganaron los que declararon urbanizable todo el solar patrio en los años noventa).
Por fin, desde la Presidencia del Gobierno, un nuevo berlusconi se carcajeaba de medio país, pero el otro medio se reía contento con el nuevo presidente.
¿No sería posible parar todo esto?

           

No hay comentarios:

Publicar un comentario